Algunos estudios internacionales han investigado la relación de la canela y diabetes, descubriendo los efectos que pueden existir entre ambas. Los resultados han sugerido beneficios que la canela puede tener para personas con diabetes tipo 2. 

De forma general, se ha podido observar que la especie puede mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de glucosa en sangre. Así mismo, se han llegado a las conclusiones de que puede disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. 

Aunque los estudios han sido limitados, te compartimos información relevante entre la canela y diabetes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es particular y antes de tomar acción, se debe consultar con tu médico para obtener orientación adecuada sobre cómo integrarla en tu alimentación. 

¿Por qué puede ayudar la canela?

La canela ha demostrado tener propiedades anti-hiperglucémicas, influyendo en la disminución de la glucemia en ayunas, la hemoglobina glicosilada y la resistencia a la insulina. A continuación, te compartimos más información sobre los posibles beneficios gracias a su propiedades:

1. Regulación de los niveles de glucosa en la sangre: se ha observado que la canela puede disminuir la respuesta glucémica después de las comidas, gracias a su influencia en los procesos de digestión y de absorción de carbohidratos.

2. Reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos: a través del efecto que la canela tiene sobre los lípidos sanguíneos, ha demostrado que puede reducir niveles de triglicéridos, de colesterol total y colesterol LDL o “malo”. Lo cual contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares, comunes en personas con diabetes.

3. Efecto antioxidante y antiinflamatorio: los polifenoles, compuesto antioxidante, que contiene puede ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo y proteger a las células de los radicales libres. 

Canela y diabetes: la sensibilidad a la insulina

En los estudios relacionados con la canela y diabetes, se le ha asociado con una mejora de la sensibilidad a la insulina. Aunque aún no se comprende en totalidad cómo, existen varias hipótesis en cuánto a las formas en las que la canela consigue este efecto. 

Por una parte, se considera que los compuestos de la especie afectan directamente la actividad de la insulina. Los extractos de canela pueden aumentar la actividad de las enzimas relacionadas con la señalización de la insulina, mejorando la captación y uso de la glucosa. 

También se ha observado que la canela influye en el transporte de glucosa por las membranas celulares. El principal transportador de glucosa es el GLUT, presente en numerosos tejidos y existen 4 tipos de GLUT. Sin embargo, el GLUT 4 es el responsable de la captación de glucosa y se encuentra en los tejidos sensibles a la insulina, como el músculo y los adipocitos. De este modo, los componentes en la canela pueden aumentar la expresión y translocación de dichos transportadores GLUT4. 

Otra relación entre la canela y diabetes es el efecto de mejora que tiene en el metabolismo de los lípidos, impactando positivamente ante la sensibilidad de la insulina. Los lípidos, como los ácidos grasos, pueden afectar la función de la insulina, de modo que la canela puede modular su metabolismo y reducir la acumulación de lípidos en los tejidos. 

Efectos a considerar de la canela

A pesar de que se puede notar un efecto reductivo de los niveles de glucosa en la sangre en personas con diabetes tipo 2, es importante tener en cuenta algunos posibles efectos. 

1. Interacción con medicamentos: la canela puede tener cierta interacción con algunos medicamentos usados en los tratamientos de la diabetes, como aquellos para reducir los niveles de azúcar en la sangre o los dedicados a mejorar la sensibilidad a la insulina. El consumo de ambos puede potenciar los efectos y disminuir demasiado los niveles de azúcar, causando una hipoglucemia. 

2. Contenido de cumarina: algunas variedades de canela contienen altos niveles de cumarina, un compuesto usado como anticoagulante. Por lo tanto, consumirlo en grandes cantidades puede ocasionar efectos adversos en el hígado y aumentar el riesgo de un daño hepático.

3. Respuesta individual: cada paciente puede tener una respuesta individual al consumo de la canela para tratar la diabetes. Hay quienes pueden experimentar beneficios en el control de la glucosa, pero también existen quienes no perciben cambios significativos; por lo que, es importante monitorear los niveles de glucosa en la sangre al introducir la canela en la dieta, y ajustar según sea necesario.

Los efectos pueden variar dependiendo de los factores mencionados, por lo que, si estás pensando en complementar el tratamiento médico, es necesario consultarlo con un profesional de la salud para recibir una orientación específica según tus necesidades individuales.

¿Cómo puedo incorporar la canela en mi dieta?

Si ya has consultado con tu médico la implementación de la canela en la dieta para controlar los niveles de azúcar, existen varias formas para incorporarla: 

1. Especias y condimentos: puedes incluir la canela en polvo en tus platillos y bebidas, tanto en cafés, tés, avena o en guisos. 

2. Cápsulas: en algunas tiendas de alimentos o farmacias es posible encontrar suplementos de canela en forma de cápsulas o tabletas. Pero recuerda hablarlo con un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada. 

3. Té de canela: otra forma es agregar una ramita de canela a una taza de agua caliente, dejar que se infunda unos minutos para retirarla y beberla.

La dosis de canela para una persona con diabetes puede variar, sin embargo, algunas pautas generales sugieren un consumo diario de entre 1 y 6 gramos, equivalente a ½ y 11/2 cucharaditas en polvo. En La Anita tenemos las opciones de canela en rajas o en polvo para que puedas incluir en tu dieta como mejor prefieras, cuidando las cantidades recomendadas. 

Y, si buscas formas de innovar tus platillos, te invitamos a ver nuestro canal de YouTube o nuestro perfil de TikTok para conocer nuevas recetas que puedes adaptar a tus requerimientos y necesidades. Recuerda que, antes de hacer algún cambio en tu alimentación, es recomendable hablar con tu médico para evaluar los beneficios y posibles riesgos en tu caso.