¿Alguna vez te has preguntado cuáles son los procesos de una salsa picante? ¿Cómo se convierten en picantes? Existen varios procesos previos por los que los ingredientes deben pasar antes de ser integrados a la mezcla final.
Según los ingredientes de la salsa, será el picor que tenga, determinado por los niveles de capsaicina presente en los chiles. A su vez, estos se miden con unidades de Scoville que determinan su nivel de picante. Sin embargo, actualmente existen diferentes métodos y análisis para determinar el picor.
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Dependiendo de los ingredientes y las técnicas de producción, tenemos como resultado diferentes tipos de salsa picante. La variación también puede darse a raíz de la región y la cultura, teniendo como ejemplo a la mexicana, la cual goza de salsas con niveles de picor característicos del país.
Cada técnica y mezcla de ingredientes resulta en un estilo de salsa picante diferente con sabores y texturas únicas. El gusto personal de cada quien y sus preferencias puede llevar a realizar nuevas combinaciones para una nueva salsa picante que se apegue al sabor y nivel de picor que busca.
Si bien, anteriormente mencionamos que la combinación de varias salsas, según tus gustos, te puede llevar a una creación innovadora; esto hablando de aquellas ya listas. ¿Pero conoces los procesos que debe pasar una salsa picante para convertirse en una?
El proceso que una salsa picante seguirá depende del sabor que se busca. La influencia de los ingredientes conforma una parte; sin embargo, las técnicas de producción son las que terminan de asentar la textura, el sabor y hasta el nivel de picor que tendrán las salsas. A continuación, te compartimos algunos de los procesos por los que puede pasar una salsa picante.
Esta técnica requiere tostar chiles frescos, ya sea en una sartén o en una plancha, hasta que queden dorados y fragantes. Las salsas que pasan por este proceso cuentan con un sabor ahumado y terroso.
Comúnmente se suele realizar con chile de árbol, gracias a su picante y su sabor ligeramente ahumado natural, lo convierte en una opción versátil que combina bien con el resto de ingredientes básicos en una salsa picante.
El proceso de doble tostado suele realizarse después de un tostado previo de los ingredientes. Implica volver a cocerlos en una sartén con un poco de aceite para que alcancen un nivel más profundo de tostado. Con esta técnica, se intensifican aún más los sabores de la salsa picante, aumentando la complejidad de sabor.
Este procedimiento suele ser común en la preparación de salsas rojas y de chile habanero.
Los chiles deben someterse a un proceso de ahumado lento con madera, sea mezquite o roble, para obtener un sabor ahumado profundo. Normalmente, esta técnica es usada para hacer salsas BBQ picantes y salsas estilo sureño.
Los chiles usados para esta técnica tienden a ser el chipotle, el guajillo y el ancho, sus niveles de picor entre suave y moderado, los convierten en los ideales para darle un toque ligeramente picante a las salsas.
El tipo de salsa de fermentación es denominada así por la técnica, mencionada anteriormente. Para este proceso, es necesario usar chiles frescos, propicios a la fermentación, por lo que suelen usarse chiles habaneros.
Las salsas picantes con esta técnica consisten en secar los chiles al sol o en horno, eliminando la humedad. Posteriormente, se muelen, ya sea para crear una salsa en polvo o rehidratarlos y mezclarlos con otros ingredientes.
Usualmente se realiza este proceso con chiles picantes y con un sabor terroso, características que se magnifican cuando se secan; de esta manera, suele usarse el chile de árbol, el guajillo, chile ancho o de pasilla. La selección depende de la intensidad de picor que se desee.
El proceso cocido es una técnica más integral, debido a que los chiles son cocinados en conjunto con otros ingredientes, como cebolla, ajo y tomates. Esta técnica resulta en una salsa espesa y suele ser utilizada para crear salsas estilo mexicano y latinoamericano. Los principales chiles usados son el jalapeño, el serrano, poblano y habanero.
tatemado es una técnica utilizada en la preparación de salsas picantes que consiste en asar o tostar los ingredientes antes de mezclarlos. Esto le da a la salsa un sabor ahumado y un poco de profundidad
puede suavizar ligeramente el nivel de picante de los chiles, lo que puede resultar en una salsa picante más equilibrada. Sin embargo, esto dependerá de la variedad de chiles utilizada y de la eliminación o retención de las semillas y venas internas,
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